
El sector de las viviendas de lujo fue uno de los sectores menos afectados por el estallido de la burbuja inmobiliaria, y ahora coge ritmo a gran velocidad. La demanda de viviendas «premium» se ha reactivado al calor de la recuperación económica y se ha convertido en un vehículo prioritario de inversión. Según informes, el año pasado se vendieron en Madrid 800 propiedades con un precio superior al millón y medio de euros, lo que se traduce en un crecimiento del 60% en el número de transacciones